Has salido de la bañera con los ojos en las manos como en Las Diabólicas me has preguntado que por qué lo hice, y yo he abierto de par en par los brazos. Fue porque estaban masturbándose en el saco de dormir y creí que ella saldría transformada en mariposa.
No soy vaga, es que hay un enano saltando para arrancarme la cabeza. Tediosa, melancolosa y taciturna. Degollada con la pena de no haber dicho aún eso de, "uy, ¿qué hace este muerto en la bañera?".