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Mostrando entradas de octubre, 2003
Y se lleva el vaso y me quita la boca, y se lleva la sábana,y me vuelve la espalda.Ya no creo en el tango del día que me quiera.Ya volví a perderme, ya volví a la farsa, ya volví a las idas y venidas. Me conoció una vez pero ya no me recuerda. Maldito olvido.
Extraño ser como era contigo. Te extraño.
El hombre del zapato que se desataba siempre en el mismo lugar La rima de los desconsolados, sin trampa ni cartón, un pareado. El trabalenguas del acordeon, el mago. El que escondía en la maleta aquel duende del beso en la frente y las fiestas nocturnas. El que lanzó de nuevo la bola de papel, el malabarista. Los acrónimos rasgados, las ventajas de ser un dromedario, la risa, los sueños pasados.
-�Qué le corten la cabeza!- gritó la Reina de Corazones, -�Qué le corten la cabeza!-
Pierdo de nuevo las horas recordando entusiamada lo que no sucedió, escribiendo las mismas cosas cada vez más edulcoradas. Voy a dejar tanta mierda, todo se parece demasiado. La melancolía nauseabunda las frases que pretenden y no son, los adjetivos desgastados y los espacios cansados de esperar.
Hoy llamaste, cuando todo parecía un día de mierda, cuando se habían vuelto a llevar la espuma de mi bañera. Me gusta hablar contigo, aunque estés tan lejos. �Sigues enrredado en el saco de dormir? Yo sigo dejando las cosas a medias, desconfiando de los violines y los cafés de termo en tienda de campaña. No tengo mucho más que contar, secuestré el verano de nuevo al colgarte, me lo quedo un rato, hasta que vuelvas.
No debí quedarme y aquí estoy.
Me escribiste el cuento, pero olvidaste poner el agujero por donde regresar a la mitad cuando todo se acaba, y desde allí cambiar el rumbo. Contigo se me acaban las páginas demasiado pronto. Yo hace mucho que perdí el juego, y aún sigo enganchada como una idiota. No se que parte es real, y cuál inventé entre beso y beso. Todo en cí�rculo, todo vuelve a empezar, y sigo sin saber qué contestar a tus preguntas. No estoy en ningún sitio, ni en tu almohada, ni en tus libros, ni en tus fotos... Quizás no quiera estar en ningún sitio, o no deba. Todo seguirá girando siempre, por los dí�as en que te sigo buscando, y por las cosas que nos quedan pendientes. Hasta que invente otro final, dónde haya perdices.Hasta que pueda volver a escuchar aquella canción y hasta que digamos lo que creemos y nos creamos lo que decimos.
Las paredes se nublan, se me caen encima, para variar. Y no estarás.... Vuelvo a verme en el fondo del vaso, él se quedó a un lado, del lado del cenicero. Demasiado humo, no estabas. Vuelvo a la cama, tú quedaste a un lado, del lado equivocado. Seguí fumando, no apareciste, tal vez ya no existas.
Dejé de verte al doblar la esquina, pronto encontrarás mis cigarros en tus bolsillos, mis lí�neas de siempre en tus cuadernos, las viejas entradas a sitios que no recuerdo, mi triste saliva entre tu boca. Y te asaltarán mis canciones sin permiso con sus olores sin nombre que destrozan tu cabeza cuando duermes. Así llegarás a mí� de nuevo, para imaginarme, para añorarme, y cuando estés aquí conmigo, tan cerca como nunca, tan cerca como siempre, abrirás los ojos de nuevo, para sacar las manos de los bolsillos, para cruzar la acera y seguir caminando sin olores, sin canciones, para olvidar el pasado, sin mí, sin todo, para doblar otra esquina.
Nada